jueves, marzo 02, 2006

Tres añazos

¿Cuando cumples tres años que ocurre? Es curioso la fragilidad de la mente, pero no puedo recordar nada. Solo juegas y ya está, eso es lo que creo que ocurre. Dicen que los niños recién nacidos pueden recordar que había antes de que fueran concebidos, quiero decir que recuerdan donde se encontraban antes de vivir. Espero que algún día venga un niño que sepa hablar algún idioma de fábrica para que nos deslumbre con sus conocimientos.

Pues nada que no recuerdo que pasa cuando tienes tres años pero recuerdo que con cuatro haces amigos al momento. Si algún niño de tu edad se cruza contigo en la calle y estás comiendo un helado tú le ofreces un poco, el se sienta a tú lado, dos preguntas más y ya amigos para siempre contra viento y marea. Con cinco ya vas al cole y la cosa cambia. Por lo pronto descubres que es el miedo, pero miedo de verdad. El miedo lo traemos metido en los huesos pero no sale a la luz hasta que no te separas de tu familia.

De momento con tres años es posible que ni siquiera puedas pensar más allá de cinco minutos. Es una vida instantánea los tres años, felicidad instantánea y tristeza instantánea. Nada dura mucho con tres años, pero los sentimientos son absolutos, no eres un poco feliz, lo eres o no, punto. Con tres años lo más natural son las carcajadas, carcajadas muy frescas que encogen el alma de los mayores de tres años que ya no pueden recordar como reírse así. Con tres años el asombro es perpetuo, ya no eres un recién llegado al mundo pero tampoco dejas de serlo, no puedo recordar el asombro de ver un pájaro por primera vez pero tuvo que ser enorme, una pena no recordarlo.

Con tres años correrás sobre el mismo viejo suelo que ha corrido todo el mundo, sentirás los mismos miedos, las mismas alegrías. Intentarás cambiar el mundo durante tu juventud y lo conseguirás, aunque solo sea en parte, después tendrás hijos y envejecerás placidamente mirando con asombro como el mundo está mucho peor que cuando tenías tres años, que ha cambiado demasiado. Al menos eso deseo a todo el mundo.

El caso es que cuando tienes tres años es más fácil que descubras algo nuevo que olvidar lo descubierto. Con tres años sólo creces, con tres años eres absolutamente libre, sea esto bueno o malo. Nadie te puede inducir a pensar otra cosa que tus deseos inmediatos porque nadie es capaz de entender como funciona tu mente. Con tres años es posible que ni siquiera el universo sepa muy bien que te depara.


Dedicado a Laura
Loma

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Creo que tienes mucha razón. No se en que momento de nuestra vida nos volvemos fríos, rencorosos, mentirosos, cínicos y perdemos toda esa naturalidad e inocencia que tenemos cuando comenzamos el tortuoso camino de la vida para dejar camino a todos esos sentimientos tan horrendos que forman parte de la condición humana. Creo que no me resigno a pensar que toda esa bondad se pierda por el camino.

1:27 p. m.

 

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