miércoles, marzo 01, 2006

Antipatía por la señora ciencia.

Todo pensamiento está basado en un pasado inexiste. Apenas la historia comienza en el momento de nuestro primer recuerdo y finaliza en este mismo instante. La batalla de Lepanto, el Egipto faraónico, la Roma imperial, son todo artificios creados por el extraño ser que manipula nuestras mentes para que pensemos que vivimos acompañados de otras formas de vida que nos comprenden y nos estiman. En realidad y siguiendo un criterio estrictamente científico no se puede probar la existencia de algún otro ser humano a parte de uno mismo, incluso es posible que no se pueda demostrar la existencia de uno mismo tampoco. Sin embargo es obvio que existo porque ahora mismo estoy pensando que puede que no exista, ahora bien, si es verdad que existo, ¿qué soy yo?, soy el ser físico que veo delante del espejo o solamente un gas verde alojado detrás de mis ojos que tiene la facultad de ordenar a las partes de lo que se supone mi cuerpo movimientos diversos. Una vez claro que existo realmente, ¿cómo demostrar que lo que me rodea existe? ¿El pensamiento moderno de la sociedad, basado en la ciencia, puede demostrarme la existencia de los demás? En realidad no. La existencia de la gente que me rodea la demuestra mi fé interior en que son reales. El mundo actual, construido sobre un sistema científico de pruebas y demostraciones, tiene un problema gordo, su base, en la cual se basa todo es algo tan endeble como la fé. Porque sí, puedo tocar y puedo sentir los objetos y seres que me rodean, pero eso no demuestra nada.

Tenemos fé absoluta en que la gente que nos rodea es real, pensamos que algunos de ellos nos estiman pero ¿este sentimiento de certeza absoluta ha acompañado al hombre a lo largo de toda su historia? ¿En el pasado, los hombres primitivos ya creían en la existencia del resto del mundo o vivían de forma desconfiada mirando al resto de seres de forma extrañada? En el caso que ellos no tuviesen el firme convencimiento de la existencia de los demás ¿Cuándo apareció ese sentimiento?

¿Puede la ciencia omnipotente y omnipresente sacarme de dudas?

Lo dudo.

Loma

 
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