viernes, febrero 17, 2006

El futuro de la humanidad

Noticias preocupantes alcanzan nuestros adiestrados oídos... rumores sobre la próxima ejecución del "proyecto jenjanderrinco". En un origen varios fanáticos de Nietzsche buscaron el modo científico de crear al superhombre para que destruyera y sustituyera a la actual humanidad, e iniciase un proceso de asimilación del resto de animales a la genética del superhombre mediante relaciones sexuales zoofílicas (olvidé mencionar que los susodichos investigadores eran bastante retorcidos)... sus resultados no fueron, alegremente, los esperados. Únicamente se logró un hombre parido por una mula (que se hace llamar el loco de las coles), y lo que sería el embrión del proyecto jenjarderrinco. Un ornitorrinco con habilidades tales como la supresión de la gravedad, la explosión de los globos oculares humanos con su mero pensamiento, y la fuerza descomunal que ejercen sus picos que le permiten agarrarse a cualquier objeto, animal o persona y nunca soltarlo durante milenios. Éstas habilidades, sumadas a su periodo de gestación de un día, y su llegada a la madurez a las seis horas, lo capacitaban para aniquilar al ser humano en una guerra de destrucción total y el posterior dominio del orbe bajo pezuña extraña de hierro. El proyecto consiste en liberar este ser en la naturaleza para proceder a su objetivo, y nuestras fuentes han sabido que este punto acaba de ser ejecutado, dado que los científicos responsables del proyecto ya se han suicidado, probablemente incitados por los poderes mentales de los super-ornitorrincos.

Nuestros expertos han realizado una simulación del conflicto sobre un tablero de Risk, en el que se ha dilucidado que los ornitorrincos tomarán la delantera efectuándo una alianza con las ratas y ejecutando un mortal ataque al territorio humano de Estados Unidos, clavando sus picos entre granjeros cuyas banderas americanas ya no ondearán al viento y tomando la Casa Blanca con una rápida operación en la que Bush II será sodomizado y tomado como prisionero para actuar en los próximos pubs de expectáculos que los ornitorrincos comenzarán a abrir en sus nuevos dominios (se observa un racismo respecto de las ratas dado que hay prohibición a éstas de entrar en los locales). Los sapiens reaccionarán tras este suceso, lamentándose por haber perdido al ejército norteamericano, la mayor máquina asesina a su disposición (aunque hasta ahora sólo había sido probado contra otros seres humanos, no contra ornitorrincos supremos), puesto que las tropas americanas locales son ahora sustancias químicas limpiadoras de picos (¡Qué bien lustran!) y las asentadas en otras posiciones se suicidaron utilizando sus navajas de afeitar (Más fácil usar sus armas, digo yo... pero bueno). Mariano Rajoy se ha declarado vasallo de los ornitorrincos a condición de que España no se rompa. Europa, como siempre, no se pone de acuerdo y cae estado tras estado... Los humanos forman una alianza con el ursus deningerii, variedad de oso extinta en el pleistoceno medio, lo cual descubren los aterrados humanos demasiado tarde para establecer nuevas alianzas. África, Sudamérica y Oceanía caen poco después. Los únicos que resisten son los chinos, dado que su férrea disciplina obtenida tras años de dictadura les permite una defensa más o menos fuerte, aunque los ornitorrincos, que aumentan sus efectivos continuamente debido a sus particulares características, terminan por imponerse. El último gobierno humano es el de Vládimir Putin, que quizás como obsesión pueril se ha nombrado Zar de todas las Rusias y Secretario gereal del soviet supremo, bobada que le dura dos días, tras lo que los ornitorrincos se pasean por la plaza roja embriagados de poder. Todo el mundo sometido. Los ornitorrincos comienzan el genocidio de sus aliadas las ratas y Jonakarsn I es coronado emperador de todos los seres vivos del planeta. Pero a los pocos meses los ornitorrincos comienzan a aniquilarse unos a otros... un odio interno que no saben atajar, se acusan injustificadamente, mienten y engañan... Acebes y Zaplana, los sicarios de Rajoy, envenenaron a los ornitorrincos con sus ideas y sus métodos. En pocos días el nuevo Imperio cae aniquilado en una brutal lucha fraticida en la que mueren todos sus engendros. Todo gracias a los métodos barriobajeros y deshonestos de estos tres señores... Mariano: Heredarás la Tierra.

Villalobos

 
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