martes, abril 25, 2006

Vicisitudes de la Constitución

Artículo 57 de la Constitución española ahora vigente: "1. La corona de España es hereditaria en los sucesores de S.M. Don Juan Carlos I de Borbón [...] la sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura [...]"... y todos sabemos de la afición del reinante monarca a las faldas. O más bien, lo que hay debajo de ellas, a vé si ustedes me entienden. Por tanto, supongamos pues que en el proceso de un regio acto sexual (con una dama que no es la ahora reina) previo al momento de engendración del ahora príncipe de Asturias, el Borbón, por azares del Destino, sufriera lo que comúnmente se conoce como la rotura de la goma. Tras este gracioso suceso Su Majestad largaría a palacio (aunque por aquellas épocas todavía no era "Su Majestad", había un ser pequeñito, que hablaba muy agudo y que no sé leches qué decía de los judíos y de España...) y, dejando la simiente, la dama retornaría a su común vida. Hoy, 40 años después, el producto de esa unión reclamaría el trono como hijo primogénito del monarca (La constitución no dice nada de "hijos legítimos" ni "dentro del real matrimonio", sino hijos a secas) y por su ajetreada vida llena de penurias (¡El único niño de España que ve a su padre en las monedas pero no le conoce!) se ha transformado en un yonki. Mirad, aqui un servidor es republicano, pero por el simple hecho de ver a un yonki dando el discurso real de Navidad daría lo que fuera. Además, la monarquía caería a la par que el nuevo monarca intente acosar a la reina de Gran Bretaña con un "oye, perdona, ¿Tienes un eurito para gasolina?" en un acto público. ¿Quien no se está frotando las manos ante tal perspectiva?

Villalobos

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Very pretty site! Keep working. thnx!
»

2:30 p. m.

 

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