El tiro en la cabeza de Uganda

¿Por qué la prensa no otorga la importancia que los acontecimientos merecen
en una medida más o menos justa? La pregunta parece absurda y la respuesta,
evidente. Intereses económicos y reglas periodísticas fundamentales como la
cercanía del hecho y el interés que despierta éste en la opinión pública no
ofrecen lugar a dudas. Sin embargo, una revisión a la cuestión planteada
ofrece análisis algo más complejos. ¿Acaso el lector del periódico en
cuestión es tan sumamente egoísta que tan sólo se preocupa por las noticias
que ocurren en su país y que, por tanto, puedan implicarle directa o
indirectamente? ¿Por qué una escandalosa cifra de mortandad en un país
lejano (o no tan lejano, en realidad) como Uganda resulta, en apariencia
mucho menos importante para la ciudadanía española que el número de muertos
producidos por atentados esporádicos? Ojeando páginas del diario "El Mundo",
en una esquina recóndita de la sección internacional tan tímida a las
miradas como cualquier viñeta humorística irreverente, a uno se le hiela la
sangre al comprobar lo que en sus dos breves columnas, ésta contiene:

--------------------------------
El norte de Uganda "se muere" más rápido que Irak

Morir en el norte de Uganda es una cuestión de estadística. Después de 20
años de guerra, el índice de muertes violentas es tres veces mayor que el
registrado en Irak después de la invasión aliada en 2003. En teoría,
fallecen violentamente unas 146 personas cada semana, pero en realidad, la
guerra y sus consecuencias (desnutrición, enfermedades...) matan a casi 1000
almas cada siete días. (...). En 20 años de conflicto, unos 25000 niños han
sido secuestrados por el LRA (Ejército de Resistencia del Señor) para ser
utilizados como niños soldado, porteadores o esclavos sexuales. Entre ellos,
al menos 7000 son niñas, 1000 de las cuales han concebido hijos durante su
cautividad. (...). Tras el intento de las tropas gubernamentales de
masacrar en 2002 al LRA, éste comenzó una violenta campaña de asesinatos,
secuestros y ataques a organizaciones humanitarias. El coste humano de esta
guerra olvidada es incalculable. A día de hoy hay más de 200 campos de
desplazados en el norte de Uganda que dan cobijo a cerca de 1'8 millones de
personas. El 85% de las familias del norte de Uganda sobrevive gracias a la
comida distribuida por la ONU. Además, 250000 niños no reciben educación. El
coste económico de la guerra asciende a 70'4 millones de euros, lo que
equivaldría a la distribución de agua potable para 3'5 millones de personas
durante un año.
--------------------------------

Así que, a modo de simple ejercicio de coherencia, propongo al señor Pedro
J. Ramírez que un día cualquiera, en vez de dedicar su portada a la mochila
más famosa del país después de la de Pocholo Martínez Bordiú, titule su
periódico con algo como: "La veintenaria guerra de Uganda asesina a 1000
personas por semana", en lugar de "Marlaska permite a Otegi eludir la
prisión tras el bandazo del fiscal" (titular del mismo día). Alguien que
abraza y besuquea el sensacionalismo con semejante pasión no podría
encontrar modo más impactante de dejar su impronta en la primera plana,
haciendo de paso justicia al nombre del periódico. Observe y juzgue,
orgulloso adalid del virtuosismo y honestidad periodísticas. Si para hablar
del Skoda madrileño hay tiempo de sobra hasta las elecciones...

Slim