Labios
De labios rojos y brillantes como cerezas y prietos y carnosos como fresas.
¿Cambiarías algo acaso? Con una fina película de saliva entre ellos que desaparece al abrirlos y que hace pensar por sus tímidas grietas en una ligera deshidratación. Desde luego que no.
Vamos escucha con atención, quiero besarlos con fuerza. ¿Escuchas? Quiero morderlos hasta que aparezcan finas heridas de las que sorber un poco de tu sangre, ¡quiero degustar lenta y calmamente tu sangre! Quiero saber a que saben esas frutas, ¿puedes negarte acaso? ¿Puedes negarme eso tan solo?
Quiero saber si tu gesto tímido y afectado es real o pantomima, quiero saber como y en que piensas en cada momento y en cada movimiento. Quiero conocer tus pensamientos un segundo antes de que los conozcas tú.
-¿Qué opinas Raoul?-
-Excelentes labios, sí señor-
-¡Digo de la muchacha!-
-No es para tanto, tío-
-¡Qué sabrás tú, trastornado lunático!-
-Te estás volviendo una nenaza-
-Eso sí-
Loma
2 Comments:
Pero a quién has visto tu hoy pavo?
y lo de la sangre...
10:08 p. m.
Hi! Just want to say what a nice site. Bye, see you soon.
»
2:30 p. m.
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