Un dia más en el Congreso...

Manuel Marín: Iniciamos esta sesión, hoy doce de marzo de 2006, quedando abierto el debate al discurso del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras el cual los diversos grupos parlamentarios podrán exponer sus concepciones. Por favor, señor presidente del Gobierno, inicie su discurso.

Rodríguez Zapatero: Gracias, señor presidente del Congreso. Señoras y señores diputados, diversos grupos parlamentarios... Me gustaría exponer, como presidente del gobierno, nuestra concepción en torno al verde azulado. Desde el partido socialista, así como desde el gobierno, consideramos innegable la riqueza que conlleva la variedad y la armonía que cabe dentro del color verde azulado. Sus múltiples tonos, y variedades, que enriquecen el color en sí, así como lo conforman. Y nuestra propuesta es dar cabida y potenciar todas sus tonalidades, sus matices, y, como no, los diversos colores que a su vez, interiormente, lo conforman (Interrupciones desde los escaños del grupo popular con abucheos e insultos al señor presidente) Así es, señoras y señores diputados, el verde azulado a su vez puede estar conformado por la rica variedad de otros, también colores, internos (Más abucheos populares), y nosotros vamos a trabajar para pulir y dar forma a este color que a todos nos agrupa y beneficiar y extender las libertades de los ciudadanos, para que todos podamos coexistir, en libertad y con seguridad, dentro del verde azulado. Gracias (Aplausos desde los escaños del grupo socialista)

Manuel Marín: Gracias por su intervención, señor presidente del gobierno. Vamos a proceder al turno de réplicas de los diversos grupos parlamentarios, iniciándose esta ronda por el líder de la oposición, el señor Rajoy.

Mariano Rajoy: Señores diputados, diversos grupos políticos. Desde el grupo popular consideramos ofensiva y carente de responsabilidad política la concepción del gobierno del señor Zapatero en torno al verde azulado. El verde azulado siempre ha sido un color, y ahora en los tiempos que corren peligra su ruptura en varias... pinceladas, sosas y decoloridas, que suponen una reducción de libertades de los ciudadanos. Consideramos al grupo popular como el único garante de la seguridad de que el verde azulado mantenga su unidad, como así ha sido desde su concepción, a lo largo de los siglos (Aplausos desde la bancada popular) y denunciamos al presidente del gobierno su irresponsabilidad y su vileza (Abucheos desde las posiciones afines al gobierno) al tratar de vender y de imponer a los ciudadanos la destrucción del verde azulado como color. Muchas gracias.

Manuel Marín: Gracias, señor Rajoy, por su intervención. Daremos paso ahora al señor Carod Rovira, invitado al Congreso de los diputados como portavoz del gobierno catalán, para exponernos su discurso.

Carod Rovira: Desde la Generalitat de Catalunya, y como portavoz del sentir de los catalanes, he de exigir el derecho al color añil a lograr sus justas atribuciones, justas atribuciones a constituirse como color dentro del color verde azulado (Abucheos y pataleos populares). Porque nosotros consideramos al añil capaz de desarrollarse en este mundo independientemente del verde azulado, como ha venido demostrando reiteradamente la Historia, en la que el añil destacó siempre como color reconocido por diversos organismos internacionales y como expresión única y diferente dentro del color que viene a ser llamado verde azulado (Más abucheos desde el grupo popular)

Manuel Marín: Desde la presidencia del congreso llamo a dar su voz también al representante del gobierno vasco, el lehendakari Juan José Ibarretxe.

Ibarretxe: Vengo desde Vitoria, señores diputados, para tratar de nuevo sobre el tratado de libre asociación del cian con el verde azulado. Nosotros concebimos al cian como responsable y como mayor de edad, capaz de ser identificado independiente, junto con sus tonalidades históricas concretas, para establecer una libre asociación con el resto de colores en los que ahora se encuentra. No podemos negar las diferencias que siempre han existido entre el cian y el resto de tonalidades y colores, por tanto solicito a sus señorías un acto responsable y madurado, y la concesión de la consideración de las peculiaridades propias del cian así como sus preponderancias necesarias para un régimen diferente y más abierto en torno a la concepción del cian.
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Ahora juguemos a sustituir la palabra "color" por la palabra "nación", y a ubicar sus determinados adjetivos (española, catalana, vasca...) según lo pida el texto. Así demostramos la gilipollez y la innecesariedad de la mayoría de los debates políticos y sociales que existen en este país, y vemos la necesidad de superar las pueriles discusiones sin sentido que impiden que los temas importantes, los que nos afectan realmente día a día, sean tratados de forma seria y con la intensidad que se merecen. ¿O acaso una bandera, sea de los colores que sea, nos da de comer? A mi no.

Villalobos