Odiado por peatones y conductores

Uno circula con su vehículo por la vía pública. ¡Me refiero a cumpliendo con las normas y todo! Tanto de circulación como de educación, absteniéndose de cometer infracciones y producir sonidos demasiado estridentes como para desagradar al personal. En tanto, que un peatón se cruza por todo el medio de la vía bloqueándome el paso, ante lo cual no se aparta, sino que me mira mal y me escupe un gruñido muy español. Bueno, será un maleducado, pienso yo. Tanto que sigo y me encuentro con que más peatones invaden mi calzada, aunque estos más amables que el anterior ejemplo se retirar para dejarme vía libre. Después de este jolgorio, al proceder a pasar un cruce con mi semáforo en verde (aclaración por si alguien no se acuerda, el verde significa que tengo preferencia) un coche me mete todo el morro, casi atropellándome, y cuando yo le miro con cara de ofendido (con toda la razón del mundo dado que debió cederme el paso) el conductor me grita con cara de mal café, ante lo que uno únicamente es capaz de emitir un cansado "Me cagüen la ostia..." y seguir con su via crucis. ¿No os parece todo esto una serie de putadas? ¡Ah!, por cierto, olvidé comentar que mi vehículo es una bicicleta recorriendo el carril-bici que va de Sta. Cruz a prado de la Magdalena... ¿Os resultan ahora sucesos más cotidianos?

Villalobos